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Podéis leer buenas narraciones en la Biblioteca de Relatos.

19 de agosto de 2025

"LAS OTRAS HADAS: DESCUBRIENDO A LAS CONTEUSES", DE GEMMA SOLSONA ASENSIO

Las otras hadas: descubriendo a las conteuses, compilación, edición literaria y prólogo de Gemma Solsona Asensio, traducción de Blandine Boffet, ilustraciones de Marta Ponce.

Editorial Apache, 2025. 196 págs.

Este volumen incluye las siguientes narraciones y autoras: “La gata blanca”, de Madame D’Aulnoy; “Verde y azul”, de Charlotte-Rose de Caumont de la Force (Mademoiselle de la Force); “Marmoisan o El engaño inocente” de Marie-Jeanne L’Héritiere de Villandon; “Anguilita”, de Henriette-Julie de Castelnau (Madame de Murat); “El príncipe Curioso”, de Madame Louise de Bossigny (Condesa D’Auneil); “Flor y Albaricoque” de Gabrielle-Suzanne de Villeneuve (Madame de Villeneuve) y “El príncipe Deseo y la princesa Primorosa) de Jeanne-Marie Leprince de Beaumont.

Estamos ante una muy interesante compilación de cuentos de hadas escritos por autoras francesas de finales del siglo XVII y principios del XVIII, a las que se las llamó las “conteuses”, precisamente por la labor a la que se dedicaron. Estas mujeres, pertenecientes en su mayoría a la aristocracia francesa, aunque no siempre, como podemos ver en el propio libro, recogieron la tradición muchas veces oral de los cuentos con hadas para escribirlos, convirtiéndolos en un pequeño género con identidad propia.

Son historias diversas; en casi todas ellas encontramos lo que estamos esperando: hadas, por supuesto, aunque muy lejos del prototipo al que nos han acostumbrado las películas de Walt Disney, pues, en este caso, se trata de criaturas ambivalentes, que pueden ser tanto benefactoras como malévolas; hay princesas y príncipes, se nos cuentan sus amores y sus vicisitudes; hay palacios, castillos, riqueza y opulencia, tesoros ocultos; hay animales que participan de una manera decisoria en la acción. Sin embargo, no son relatos para la infancia, sino, si acaso, para todos los públicos; no siempre acaban bien, hay dramas y tragedias, amores contrariados, rencores y mezquindades, aunque también sentimientos positivos, una cierta idealización, tan característica de este tipo de narraciones, y mucho refinamiento. Personalmente me han interesado mucho cuentos como "La gata blanca", con una metamorfosis humano-animal muy característica de este tipo de relatos; "Marmoisan", donde una joven se hace pasar por guerrero-varón sustituyendo a su hermano fallecido, en una transformación y recurso, la de la mujer vestida de hombre y que se hace pasar por tal, que tiene una larga tradición literaria, y "Anguilita", donde los amores contrariados cobran protagonismo.

El trabajo realizado por la compiladora y editora literaria, Gemma Solsona Asensio, por la traductora Blandine Boffet y la ilustradora Marta Ponce, ha sido magnífico. Las ilustraciones son preciosas, llenas de color. La traducción ha debido de resultar laboriosa, porque estamos ante cuentos escritos en el francés de su época. Y en cuanto a la labor de la editora literaria, tal y como ella misma nos cuenta en el prólogo y los anexos, ha sido una ardua tarea de búsqueda en recopilaciones de cuentos de este tipo, en busca de aquellos escritos por autoras y que pudieran ser significativos, además de tener la suficiente calidad. Se ha encontrado, además, con la dificultad de tener que buscar en documentos digitales y también de tener que reconstruir la biografía de estas escritoras.

La intención de este libro es dar a conocer la importancia de una serie de mujeres que fueron vitales, en su momento, en la transmisión de lo que ahora conocemos como cuentos de hadas; autoras que, sin embargo y como tantas veces ha ocurrido, han quedado silenciadas y son poco conocidas en países como el nuestro. Ese objetivo se cumple perfectamente con este libro, que es además una joya en sí mismo.

Desde luego también, son narraciones con las que podemos disfrutar mucho al leerlas, recuperando ese placer por lo maravilloso y lo feérico. Se trata de una obra ideal para personas curiosas, que gusten de la fantasía y de lo refinado, dispuestas a recuperar el simple goce de la lectura.

Añado que las conteuses, estaban vinculadas a las salonnières de la misma época, sobre todo mujeres de la alta sociedad que abrían sus salones para organizar tertulias en torno a la literatura, la música y la conversación, y a las “preciosas” (précieuses), que promovían un refinamiento extremo en el lenguaje, costumbres y relaciones amorosas, buscando la elegancia, ingenio y delicadeza. No siempre coincidían los tres tipos de mujeres, pero era bastante común que las “preciosas” estuvieran en los salones literarios y las conteuses también. Atención porque estos movimientos supusieron también una forma de libertad y liberación para las mujeres que se ha estudiado desde el feminismo. 

Gemma Solsona Asensio es escritora y ha publicado sobre todos libros de cuentos fantásticos e insólitos en el límite del terror como Casa volada (editorial Huso), Brujas blancas, hadas negras (editorial Apache) y Lo que se esconde al final de la escalera (editorial Eolas). De este último libro hay reseña en este blog.

 

5 de agosto de 2025

"LA SINGURALIDAD" DE SARA SACRISTÁN HORCAJADA Y "¿POR QUÉ NO HAY GATOS EN MARTE?" DE MARÍA ANGULO ARDOY

Sara Sacristán Horcajada

La singularidad

Cerbero, 2022

178 páginas

 

María Angulo Ardoy

¿Por qué no hay gatos en Marte?

Ayuntamiento de Madrid, 2024

154 páginas

Esta novela obtuvo el 2º premio del III Premio de novela corta Planetario de Madrid.

 

Este verano de 2025 he tenido el gusto de leer dos novelas cortas de ciencia ficción que pueden incluirse perfectamente en el subgénero de ciencia ficción hard y han sido escritas por autoras españolas: se trata de La singularidad de Sara Sacristán Horcajada y ¿Por qué no hay gatos en Marte? de María Angulo Ardoy. Me agrada mucho el formato de novela corta, para mí es fácil de leer por su extensión y exige de sus autores una capacidad de condensación que aprecio mucho, ya que no creo que sea necesaria tanta prolijidad como se da en otros casos.

La singularidad nos lleva a un viaje de exploración espacial en busca de la explicación del fenómeno
del mismo nombre y supone un juego prodigioso con el espacio y el tiempo. La singularidad es, precisamente, un punto del espacio-tiempo donde las leyes de la física, tal y como las conocemos, dejan de funcionar. En términos más técnicos, se trata de un lugar en el que ciertas magnitudes físicas, como la densidad o la curvatura espacio temporal, tienden al infinito. La teoría deja de ser válida en ese lugar o punto. El tiempo funciona de otra manera. Estamos ante un enigma, un misterio, un reto, un peligro. Y a todo ello va a enfrentarse la tripulación de la nave que viaja desde la Tierra. Por supuesto, asistimos a sus relaciones y conflictos, pero aquí lo importante es la cuestión central, las paradojas con las que van a encontrarse.

En cuanto a ¿Por qué no hay gatos en Marte? de María Angulo Ardoy, estamos ante una historia clásica de colonización espacial, una nave terrestre se dirige al planeta Gliese 581G, en el sistema Gliese, donde hace ya tiempo se instaló una colonia, Nueva Gaia. Ante el cese de los mensajes por parte de los habitantes de esta colonia, la nave que viaja se inquieta, sobre todo porque las últimas comunicaciones han sido extrañas, casi perturbadoras, indicando una especie de demencia en los colonos, de ahí que los navegantes decidan enviar una lanzadera rápida tripulada por dos personas, Gris y Huang, que llegarán diez años antes que la nave principal. Gris es marciano; Huang nació y creció en una superpoblada ciudad terrestre. Ambos tendrán que convivir, entenderse y funcionar bien juntos durante los días anteriores al aterrizaje y en los posteriores a este, cuando se enfrentan a la realidad de lo que ha ocurrido en Nueva Gaia y al enigma de su causa. La novela de Angulo Ardoy está escrita con morosidad, con un estilo sobrio, pero al mismo tiempo capaz de mostrar un notable esteticismo. Aquí no son las cuestiones astrofísicas las que destacan, sino las bioquímicas y médicas. Si La singularidad transcurre en una nave y en un sistema solar, ¿Por qué no hay gatos de Marte? nos adentra igualmente en una nave, pero también en las cúpulas de la colonia, en el paisaje de un planeta todavía desconocido y amenazante.

Lo interesante de ambas narraciones es que no ponen el foco en lo que consideramos comúnmente acción, ni siquiera en los vínculos y conflictos humanos, que están ahí, pero en segundo plano. Digamos que son novelas técnicas, que deleitan por ello, debido a su complejidad y precisión, a su lentitud, que no tiene por qué gustar a todo tipo de lectores.

Sara Sacristán ha publicado también El jardín de infancia, en la misma editorial Cerbero en 2019. Esta novela corta obtuvo el primer premio del certamen Alberto Magno en 2011. También tiene relatos en antologías. Es licenciada en Geología por la Universidad Complutense de Madrid, y en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada.

María Angulo Ardoy es médica de familia, ha publicado numerosos relatos cortos y las novelas El gen Alexander (Nowevolution, 2017) y One love (Cerbero, 2019).

Sí que tengo que comentar que en la novela de Sacristán me ha parecido que los personajes protagonistas me recuerdan a los de una novela más bien juvenil, en algunos aspectos y que, en el libro de María Angulo, habría que corregir algunas repeticiones de palabras muy cercanas. Esta última novela termina de tal modo que parece sugerir una posible continuación, pero tampoco sería imprescindible, a veces es más valiente apostar por una obra abierta.

Son dos buenos ejemplos de cómo las escritoras españolas también escriben ciencia ficción hard, arriesgadas y valientes, recomiendo mucho su lectura. 

 Ojo: La singularidad se consigue a través de la página web de la editorial Cerbero, en papel si hay existencias, y en digital. En cuanto a ¿Por qué no hay gatos en Marte?, me he puesto en contacto con la autora, que me dice que el libro no tiene una distribución como otros, puede conseguirse en la librería del Planetario de Madrid, o puede intentarse a través de una librería por ver si esta lo localiza y se lo envían, pero esto último no está garantizado. Es una lástima que libros tan buenos no estén disponibles de una manera mucho más sencilla, más aún si han ganado un premio, ya que lógicamente esto dificulta mucho su lectura. Esperemos que la autora consiga reeditar esta obra en mejores condiciones.