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Podéis leer buenas narraciones en la Biblioteca de Relatos.

12 de julio de 2011

Sobre Matilde Horne

Este blog está dedicado a la literatura, sobre todo a la narrativa fantástica, de ciencia ficción y de fantasía, y en especial a las escritoras de dichos géneros.

Pero además de las escritoras, también hay otras mujeres que tienen un papel importante en la difusión de estas literaturas: las que escriben crítica, las editoras, aquellas que han creado sitios webs especializados, o las traductoras.

Quiero dedicar esta entrada a la traductora Matilde Horne, seudónimo de Matilde Zagalsky, nacida en Argentina, Buenos Aires, en 1914.

Llegó a España en 1978, por motivos políticos, eran los tiempos de la dictadura militar en Argentina. En su país, ya había trabajado en la traducción, por ejemplo para la Asociación de Psicoanalistas.

Ya en España, Matilde fue una de las más importantes traductoras de la editorial Minotauro, dirigida entonces por Francisco Porrúa. Trasladó a autores como Ray Bradbury, Brian Aldiss (Invernáculo), Doris Lessing (Shikasta; Los matrimonios entre las zonas Tres, Cuatro y Cinco; Los experimentos sirianos), Ursula K. Le Guin (Historias de Terramar; El nombre del mundo es bosque; Los desposeídos), Stanislaw Lem (Solaris); y así mismo El Señor de los anillos, de J. R. R. Tolkien (junto al propio Francisco Porrúa, que utilizaba para ello el seudónimo Luis Domènech, igual que usó el de Francisco Abelenda o incluso F. A.). Y quiero destacar sus traducciones de la escritora gótica británica Angela Carter (cuya prosa densa y barroca no debe de ser nada fácil de trasladar: La cámara sangrienta, Fuegos de artificio, La pasión de la nueva Eva. Como puede comprobarse, una traductora de lujo.

En la Biblioteca de Relatos vinculada a este blog y con fines únicamente divulgativos podéis encontrar tres cuentos de Carter traducidos por Horne. Pertenecen a un libro, La cámara sangrienta, que ya no está en venta, por lo cual la única opción posible es encontrarlo en librerías de viejo (si lo veis, no dudéis en comprarlo, es una joya) o las versiones electrónicas, y de esta obra no las hay todavía.

Horne se vio obligada a abandonar su oficio a causa de una ceguera progresiva. Murió en 2008, en una residencia en Ibiza, a los 94 años de dad. Al final de su vida sufrió serios problemas económicos. Según he podido leer, no tuvo derecho a jubilación, recibía una pensión no contributiva muy exigua, y como buena parte de sus contratos de trabajo con Minotauro habían sido verbales, cuando esta editorial fue comprada por Planeta, recibió sólo un finiquito de 6.000 euros a cuentas de las ganancias obtenidas por la venta de El Señor de los anillos. Sí obtuvo ayuda de CEDRO, todo hay que decirlo, pese a mis reticencias hacia esa entidad.

Pero evidentemente ¿os imagináis las ganancias auténticas que cualquier editorial ha podido obtener con una obra como la de Tolkien, que se ha estado vendiendo a lo largo de años y años, y mucho más desde que se convirtieron en películas?

Podéis encontrar más información sobre este aspecto concreto de la vida de Horne en el artículo de El País “Nunca vi poesía en Tolkien

Su caso desde luego es paradigmático de la precariedad de muchos traductores en nuestro país.

En estos tiempos en que la literatura es sobre todo un negocio, no me pregunto sólo quiénes son los escritores o traductores que pueden vivir (que no malvivir) de sus libros o traducciones, sino simplemente quiénes reciben algún dinero, sea más o menos, derivado de la venta de sus obras.

¿Y qué pasa con las entidades intermediarias, como Cedro y la SGAE? A partir de ahora, después de que los dirigentes de la SGAE han sido detenidos y acusados de malversación de fondos, ¿no resultaría así como un pelín cínico que las autoridades y esas mismas entidades nos sigan planteando a la ciudadanía su discurso moral sobre la deshonestidad de la piratería? ¿Quién se va a creer que realmente desean proteger a los autores?

En fin, lo penoso es que personas como Matilde Horne no recibieran lo que en justicia se merecían. Desde aquí simplemente quiero añadir un modesto homenaje más a su trabajo como traductora.

2 de julio de 2011

NUEVA EDICIÓN DE "SOLARIS" DE STANISLAW LEM

Stanislaw Lem. Solaris. Traducción del polaco a cargo de
Joanna Orzechowska. Introducción de Jesús Palacios. Madrid, Impedimenta, 2011. 292 p.

Una nueva edición de la novela Solaris (1961), del escritor polaco Stanislaw Lem. Se trata de una traducción directa del original en polaco, a cargo de Joanna Orzechowska, licenciada en Filología Hispánica.

Existe otra edición, ya clásica, la publicada por la editorial Minotauro, con traducción de Matilde Horne y F. A. (?), creo que de la versión inglesa de la novela, pues Horne tradujo de ese idioma para Minotauro (y muy bien por cierto) a otros autores como Angela Carter, Le Guin o Tolkien.

Aunque todavía puede encontrarse la versión de Minotauro, reeditada en 2008, me parece recomendable hacerse con uno de los ejemplares publicados por Impedimenta (que ha publicado asimismo otras obras de Lem), tanto para quienes no hayan leído la novela como para los lectores muy apasionados de la misma, entre los que me encuentro.

Solaris es una obra maestra de la ciencia ficción, y de toda literatura. Es por ello uno de los mejores ejemplos para recordar de nuevo que la ciencia ficción ha producido obras inolvidables, y desde luego mucho mejores de lo que creen quienes no conocen el género.

Espléndidamente escrita (aunque no es una lectura fácil ni cómoda, por su densidad y profundidad), ofrece entre el horro y la ironía una historia de la posible colonización humana del Cosmos (aunque nada más lejos del space opera), junto a una compleja especulación filosófica.

El libro incluye un prólogo de Jesús Palacios, uno más que añadir a la solarística, que es, como el propio Palacios explica, el arte y la ciencia de intentar entender Solaris, el planeta, pero también Solaris, el libro. Merece la pena leer ese prólogo que nos introduce en el significado de la obra y nos advierte, a los lectores, viajeros a Solaris como el protagonista de la novela, que vamos a encontrarnos con monstruos, monstruos que podrían ser los nuestros, los que más queremos o tememos, que a veces es lo mismo.

Explica Palacios que Solaris trata sobre la imposibilidad humana de comprender y comunicarnos con una posible criatura verdaderamente alienígena, pues sería una otredad tan absoluta, tan diferente y extraña en su naturaleza exterior e interior, que no habría acercamiento posible. También están en estas páginas el enigma del Cosmos, de Dios, la pregunta de si los humanos somos siquiera capaces de comprendernos entre nosotros, y a cada uno de nosotros mismos.

Nota de contracubierta del libro:
Impedimenta se complace en presentar, por primera vez en traducción directa del polaco, Solaris, la mítica novela que consagró a Stanisław Lem como autor de culto. Un texto hoy en día considerado un clásico sin paliativos de la literatura moderna. Kris Kelvin acaba de llegar a Solaris. Su misión es esclarecer los problemas de conducta de los tres tripulantes de la única estación de observación situada en el planeta. Solaris es un lugar peculiar: no existe la tierra firme, únicamente un extenso océano dotado de vida y presumiblemente, de inteligencia. Mientras tanto, se encuentra con la aparición de personas que no deberían estar allí. Tal es el caso de su mujer —quien se había suicidado años antes—, y que parece no recordar nada de lo sucedido. Stanisław Lem nos presenta una novela claustrofóbica, en la que hace un profundo estudio de la psicología humana y las relaciones afectivas a través de un planeta que enfrenta a los habitantes de la estación a sus miedos más íntimos.

Biografía del autor. Nota de solapa interior del libro
Stanisław Lem nació en la ciudad polaca de Lvov en 1921, en el seno de una familia de la clase media acomodada. Aunque nunca fue una persona religiosa, era de ascendencia judía. Se matriculó en la Facultad de Medicina de Lvov hasta que, en 1939, los alemanes ocuparon la ciudad. Durante los siguientes cinco años, Lem vivirá con papeles falsos como miembro de la resistencia, trabajando como mecánico y soldador, y saboteando coches alemanes. Al final de la guerra, Lem regresó a la Facultad de Medicina, pero la abandonó al poco tiempo debido a diversas discrepancias ideológicas y a que no quería que lo alistaran como médico militar. En 1946 fue «repatriado» a la fuerza a Cracovia, donde fijaría su residencia. Se considera de modo unánime que su primera novela es El hospital de la transfiguración, escrita en 1948 pero no publicada en Polonia hasta 1955 debido a problemas con la censura comunista. De hecho, esta novela, recientemente publicada por Impedimenta, fue considerada «contrarrevolucionaria» por las autoridades polacas. No fue hasta 1951, año en que publicó Los astronautas, cuando por fin despegó su carrera literaria. Las novelas que escribió a partir de ese momento, pertenecientes en su mayoría al género de la ciencia-ficción, harían de él un maestro indiscutible de la moderna literatura polaca: La investigación (1959, Impedimenta, 2011), Edén (1959), Memorias encontradas en una bañera (1961), Relatos del piloto Pirx (1968), Congreso de futurología (1971). Su obra maestra fue Solaris, escrita en 1961, y se publica por primera vez en traducción directa del polaco. Lem fue, asimismo, autor de una variada obra filosófica y metaliteraria. Destaca en este ámbito, aparte de su obra Summa Technologiae (1964), la llamada «Biblioteca del Siglo XXI», conformada por Vacío perfecto (1971), Magnitud imaginaria (1973), Golem XIV (1981) y Provocación (1982), en su mayor parte publicadas por Impedimenta. Lem fue miembro honorario de la SFWA (Asociación Americana de Escritores de Ciencia- Ficción), de la que sería expulsado en 1976 tras declarar que la ciencia-ficción estadounidense era de baja calidad. Falleció el 27 de marzo de 2006 en Cracovia a los 84 años de edad, tras una larga enfermedad coronaria.

También puedes leer en este blog una comparación entre esta obra de Lem y El corazón de las tinieblas, de Joseph Conrad.


BIBLIOGRAFÍA DE ANGELA CARTER

CARTER, Angela (Gran Bretaña, 1940-1992)

-Amar. Barcelona, Planeta, 1973
-“Los amoríos de Lady Purple”, en: Niñas malas, mujeres perversas: una antología de relatos/ Selección de Angela Carter. Barcelona, Edhasa, 1989.
-La cámara sangrienta y otros cuentos. Barcelona, Minotauro, 1991
“La Cenicienta” en: Relatos de fantasmas: escritoras del siglo XX/ seleccionados por Richard Dalby; introducción de Jennifer Uglow; traducción de Cristina Pagès. Barcelona, Planeta, 1988, pp. 461- 463 (Narrativa, 108)
-El doctor Hoffman y las infernales máquinas del deseo. Barcelona, Minotauro, 1990
-Fantasmas de América y maravillas del viejo mundo. Barcelona, Minotauro, 1995
-Fuegos de artificio. Barcelona, Minotauro, 1999
-Héroes y villanos. Barcelona, Minotauro, 1989
-La juguetería mágica. Barcelona, Minotauro, 1996
–“El mercader de sombras”, en: Los nuevos góticos /edición de Bradford Morrow y Patrick McGrath. Barcelona, Minotauro, 2000. Pp.193-216
-Niños sabios. Barcelona, Minotauro, 1993
-Noches en el circo. Barcelona, Minotauro, 1994
-La pasión de la nueva Eva. Barcelona, Minotauro, 1982
-Varias percepciones. Barcelona, Minotauro, 1995
-Venus negra. Barcelona, Minotauro, 1991

Puedes leer también:
- Sobre Angela Carter y La cámara sangrienta.
- "La pasión de la nueva Eva".

-Algunos de los cuentos de La cámara sangrienta: RELATOS DE ANGELA CARTER.