Stanislaw Lem. Solaris. Traducción del polaco a cargo de
Joanna Orzechowska. Introducción de Jesús Palacios. Madrid, Impedimenta, 2011. 292 p.
Una nueva edición de la novela Solaris (1961), del escritor polaco Stanislaw Lem. Se trata de una traducción directa del original en polaco, a cargo de Joanna Orzechowska, licenciada en Filología Hispánica.
Existe otra edición, ya clásica, la publicada por la editorial Minotauro, con traducción de Matilde Horne y F. A. (?), creo que de la versión inglesa de la novela, pues Horne tradujo de ese idioma para Minotauro (y muy bien por cierto) a otros autores como Angela Carter, Le Guin o Tolkien.
Aunque todavía puede encontrarse la versión de Minotauro, reeditada en 2008, me parece recomendable hacerse con uno de los ejemplares publicados por Impedimenta (que ha publicado asimismo otras obras de Lem), tanto para quienes no hayan leído la novela como para los lectores muy apasionados de la misma, entre los que me encuentro.
Solaris es una obra maestra de la ciencia ficción, y de toda literatura. Es por ello uno de los mejores ejemplos para recordar de nuevo que la ciencia ficción ha producido obras inolvidables, y desde luego mucho mejores de lo que creen quienes no conocen el género.
Espléndidamente escrita (aunque no es una lectura fácil ni cómoda, por su densidad y profundidad), ofrece entre el horro y la ironía una historia de la posible colonización humana del Cosmos (aunque nada más lejos del space opera), junto a una compleja especulación filosófica.
El libro incluye un prólogo de Jesús Palacios, uno más que añadir a la solarística, que es, como el propio Palacios explica, el arte y la ciencia de intentar entender Solaris, el planeta, pero también Solaris, el libro. Merece la pena leer ese prólogo que nos introduce en el significado de la obra y nos advierte, a los lectores, viajeros a Solaris como el protagonista de la novela, que vamos a encontrarnos con monstruos, monstruos que podrían ser los nuestros, los que más queremos o tememos, que a veces es lo mismo.
Explica Palacios que Solaris trata sobre la imposibilidad humana de comprender y comunicarnos con una posible criatura verdaderamente alienígena, pues sería una otredad tan absoluta, tan diferente y extraña en su naturaleza exterior e interior, que no habría acercamiento posible. También están en estas páginas el enigma del Cosmos, de Dios, la pregunta de si los humanos somos siquiera capaces de comprendernos entre nosotros, y a cada uno de nosotros mismos.
Nota de contracubierta del libro:
Impedimenta se complace en presentar, por primera vez en traducción directa del polaco, Solaris, la mítica novela que consagró a Stanisław Lem como autor de culto. Un texto hoy en día considerado un clásico sin paliativos de la literatura moderna. Kris Kelvin acaba de llegar a Solaris. Su misión es esclarecer los problemas de conducta de los tres tripulantes de la única estación de observación situada en el planeta. Solaris es un lugar peculiar: no existe la tierra firme, únicamente un extenso océano dotado de vida y presumiblemente, de inteligencia. Mientras tanto, se encuentra con la aparición de personas que no deberían estar allí. Tal es el caso de su mujer —quien se había suicidado años antes—, y que parece no recordar nada de lo sucedido. Stanisław Lem nos presenta una novela claustrofóbica, en la que hace un profundo estudio de la psicología humana y las relaciones afectivas a través de un planeta que enfrenta a los habitantes de la estación a sus miedos más íntimos.
Biografía del autor. Nota de solapa interior del libro
Stanisław Lem nació en la ciudad polaca de Lvov en 1921, en el seno de una familia de la clase media acomodada. Aunque nunca fue una persona religiosa, era de ascendencia judía. Se matriculó en la Facultad de Medicina de Lvov hasta que, en 1939, los alemanes ocuparon la ciudad. Durante los siguientes cinco años, Lem vivirá con papeles falsos como miembro de la resistencia, trabajando como mecánico y soldador, y saboteando coches alemanes. Al final de la guerra, Lem regresó a la Facultad de Medicina, pero la abandonó al poco tiempo debido a diversas discrepancias ideológicas y a que no quería que lo alistaran como médico militar. En 1946 fue «repatriado» a la fuerza a Cracovia, donde fijaría su residencia. Se considera de modo unánime que su primera novela es El hospital de la transfiguración, escrita en 1948 pero no publicada en Polonia hasta 1955 debido a problemas con la censura comunista. De hecho, esta novela, recientemente publicada por Impedimenta, fue considerada «contrarrevolucionaria» por las autoridades polacas. No fue hasta 1951, año en que publicó Los astronautas, cuando por fin despegó su carrera literaria. Las novelas que escribió a partir de ese momento, pertenecientes en su mayoría al género de la ciencia-ficción, harían de él un maestro indiscutible de la moderna literatura polaca: La investigación (1959, Impedimenta, 2011), Edén (1959), Memorias encontradas en una bañera (1961), Relatos del piloto Pirx (1968), Congreso de futurología (1971). Su obra maestra fue Solaris, escrita en 1961, y se publica por primera vez en traducción directa del polaco. Lem fue, asimismo, autor de una variada obra filosófica y metaliteraria. Destaca en este ámbito, aparte de su obra Summa Technologiae (1964), la llamada «Biblioteca del Siglo XXI», conformada por Vacío perfecto (1971), Magnitud imaginaria (1973), Golem XIV (1981) y Provocación (1982), en su mayor parte publicadas por Impedimenta. Lem fue miembro honorario de la SFWA (Asociación Americana de Escritores de Ciencia- Ficción), de la que sería expulsado en 1976 tras declarar que la ciencia-ficción estadounidense era de baja calidad. Falleció el 27 de marzo de 2006 en Cracovia a los 84 años de edad, tras una larga enfermedad coronaria.
También puedes leer en este blog una comparación entre esta obra de Lem y El corazón de las tinieblas, de Joseph Conrad.