Rosa Montero.
Historia del rey transparente. (2005)
Madrid, Punto de Lectura, 2006. 591 páginas.
Lágrimas en la lluvia. (2011)
Barcelona, Seix Barral, 2011. 477 páginas. (Biblioteca Furtiva).
Voy a comentar brevemente estas dos novelas de Rosa Montero.
Historia del rey transparente es una novela pseudohistórica (así lo explica la propia autora, que introduce en el libro personajes reales pero que no han sido coetáneos), ambientada en la Europa del siglo XII, y con elementos fantásticos. Bien escrita, tiene momentos muy emotivos y reflexiones interesantes; las protagonistas son mujeres, y la principal, Leola, es una muchacha campesina que tiene que disfrazarse y convertirse en guerrero para sobrevivir. Aunque carezca de rigor histórico, lo cierto es que nos da una buena impresión del modo de vida que pudo existir en la Edad Media, sobre todo para las mujeres. Me parece una novela muy recomendable para iniciarse en el feminismo, para talleres de lectura, y también para gente joven. Es entretenida y los elementos fantásticos están bien integrados; las referencias a Avalon pueden animar a leer la voluminosa y magnífica tetralogía de Marion Zimmer Bradley, Las nieblas de Avalon.
Pero me sigue sorprendiendo (y esto no pretende ser una crítica) que la autora haya optado, para mostrarnos los horrores de la guerra, uno de los temas fundamentales del libro, por el clásico motivo de la doncella que se viste y se hace pasar por guerrero, y lucha como él. Puede ser un recurso interesante visto desde la perspectiva de las pocas posibilidades que tenían las mujeres en ese siglo, y en los anteriores, y en muchos de los posteriores prácticamente hasta el siglo XX, para salir de su papel tradicional y de la sumisión a la que se veían sometidas.
Y no obstante ¿por qué en la ciencia ficción, lo fantástico, la fantasía no abundan más las alternativas pacifistas que apuestan por la Noviolencia? Las figuras de heroínas o héroes noviolentos son casi excepcionales, mientras las de mujeres u hombres que se deciden por lo épico a pesar de comprobar lo terrible de la guerra son muchísimo más abundantes.
No pretendo con ello dar una norma políticamente correcta según la cual no se debe escribir una cosa y hay que escribir otra, sino plantear, ya lo he dicho, alternativas, nuevas posibilidades, campos no recorridos, algo que siempre suele seducir a los amantes de la literatura, tanto autores como lectores. Por eso sugiero a posibles escritores que el tema de la Noviolencia es un territorio sin explorar.
En cuanto a Lágrimas en la lluvia, la novela recientemente publicada por Rosa Montero, se trata de una historia que mezcla la intriga policíaca con un argumento de ciencia ficción claramente basado en la película Blade Runner.
De nuevo he de decir que la novela está bien escrita, con oficio, y que respeto a Rosa Montero como autora de larga trayectoria; domina bien el lenguaje, más de lo que puede ofrecer mucha gente a la que publican.
Pero Lágrimas en la lluvia me parece, francamente, mediocre. La imitación literaria ha existido siempre, y ha sido usada durante siglos como algo totalmente legítimo, que honra tanto al imitado como a quien imita, pero en este caso la deuda con la película de Ridley Scott es demasiado grande. Y más aún, muchos de los otros elementos de ficción que aparecen están tomados de otros libros o películas. Ya sabemos que desde los griegos nadie ha escrito nada realmente original, pero vaya, puede intentarse. Desde luego Montero ha hecho un gran esfuerzo y se ve que ha leído bastante ciencia ficción, y ha intentado una historia plausible, pero con la intención no basta.
No creo que esta novela pueda convencer o gustar ni a los aficionados al género ni a los que se acercan a él. Recomiendo mucho más Historia del rey transparente.
Además, esta narración también me suscita una pregunta: si se publica esta novela porque su autora es ya famosa, ¿no podrían editarse asimismo más obras de escritoras no tan conocidas? Lo digo olvidando el tema de las ventas y el negocio, y pensando en la literatura.
He de reconocer que en España sigue sin haber autoras de ciencia ficción con una obra equiparable en calidad a la de bastantes escritoras anglosajonas y algunas latinoamericanas. Esto se debe a varios factores: falta de tradición del género en nuestro país, a que las mujeres escribimos menos ciencia ficción que los varones… Pero también a las dificultades de publicación, que conozco por experiencia ajena y propia. Para que haya buenas escritoras, tiene que editarse a las mejores y a las no tan buenas (como ocurre con los libros publicados por autores varones, donde hay diferentes niveles de calidad), pues es más fácil encontrar algo excelente entre 100 que entre 10.