Un festival con mucho éxito
El Festival Celsius 232 inició su andadura en 2012 de modo
espectacular con la presencia de George R. R. Martin, el autor de la saga de fantasía épica Canción de hielo y fuego, más conocida ahora por su título
televisivo Juego de tronos, que en
realidad corresponde al primer volumen de la serie. He acudido a las
tres ediciones del Celsius, aunque el año pasado solo pude estar un día, y creo
que este año ha superado incluso el éxito de la primera vez.
Dedicado sobre todo al género de
la fantasía o de lo maravilloso, y en menor medida al terror y la ciencia
ficción (se excluye el fantástico clásico, excepto cuando coincide con el terror)
creo que las claves de su buena acogida son varias: la elección de una fecha y
un lugar muy adecuados, una agenda repleta de actividades interesantes, y la
presencia de autores famosos españoles y extranjeros, pero también de otros menos
conocidos que tienen la oportunidad de presentar allí sus obras. Sin duda la
organización de un evento semejante requiere mucho tiempo, esfuerzo y desde
luego dinero.
Gran parte del público es joven,
venido de toda España, y También hay guajes de la propia Asturias en
busca de la firma de su escritor favorito. Da gusto encontrar a tanta chavalada con afición por la lectura. Yo disfruté
un montón al ver sus disfraces, cómo llenaban el auditorio de la Casa de
Cultura, aplaudían a rabiar, y hasta hacían volteretas de puro contentos.
No se puede negar que generalmente
al Celsius acudimos, jóvenes o no tanto, las personas muy aficionada s, apasionada s,
adictas a estos géneros, los frikis en suma. Ello no quiere decir que no pueda
acercarse otra gente con interés por ficciones cuya extrañeza considero un
valor y no un factor de disuasión. Yo misma aprendo mucho cada año sobre autores desconocidos para mí y me pongo al día de las novedades
editoriales.
Recomiendo incluso a quienes gustan
de estos tipos de literatura pero no tienen similares en su entorno, que vayan
solos, porque estarán muy entretenidos con los actos del Festival y no echarán
de menos la
compañía. Siempre pueden pegar la hebra con otros asistentes.
Más aún, mi consejo es que es mejor ir sola o solo que con alguien que no
comprenda nuestro placer al tragarnos todas las actividades de principio a fin.
De cualquier modo, los acompañantes con prejuicios tienen la alternativa de
pasear por Avilés y acercarse a Oviedo o Gijón, que están a media hora.
El encanto de Avilés
Merece la pena el viaje a Avilés
en pleno verano, sobre todo si vas desde Castilla o más al sur de la Península,
donde, como dijo el escritor Ian Watson en el propio Festival, hace más o menos
la misma temperatura que en la superficie de Venus, unos 600°.
Avilés es una localidad asturiana
pequeña y tranquila, muy agrada ble
para pasear. El casco antiguo contiene un interesante conjunto histórico-artístico,
con palacios, casonas, iglesias, plazas, calles, parques. Hay oferta de alojamiento de todos los
niveles, desde el hotel de 5 estrellas donde se quedan los famosos hasta
hoteles de 3 estrellas y algún hostal y pensión. Eso sí, recomiendo reservar
plaza con tiempo y llevar en la maleta un poco de todo, porque el clima es muy
variable y en Asturias acostumbra a llevar la contraria al resto del país. Encontraremos muchos sitios para comer muy
bien, o tomar unas tapas con sidra, vino o cerveza en terrazas al aire libre.
Todo esto que parece más propio
de un folleto turístico lo explico, además de porque es cierto y útil, para que
se compruebe que las personas aficionada s
a los géneros no realistas no vivimos inmersas en nuestro mundo de fantasía,
sino también sabemos disfrutar de los placeres reales y concretos de la vida.
El Festival se concentra en la
Casa de Cultura y en una Carpa de Actividades, en cuyo interior hay una zona
para actos literarios, además de puestos
de venta de libros, y el espacio donde firman los autores; hay carpas más
pequeñas para los talleres infantiles. En una plaza aledaña se instalan casetas
de madera también para la venta de libros.
Las actividades del Festival
Han sido 4 días llenos de
actividades: presentaciones de libros, editoriales y revistas; encuentros con
autores, mesas redondas, entregas de premios, firmas de libros; talleres para
niños, un taller de esgrima antigua, juegos de rol; y velada s
musicales-literarias al final de la jornada
a cargo del grupo «Hijos de Mary Shelley», que consisten en lecturas de textos con
música o representaciones teatrales,
incluso en una ocasión la lectura se hizo en el cementerio de Avilés, a partir
de medianoche.
Presentaciones de libros, revistas, editoriales y de la próxima Hispacon
Uno de los primeros actos del
Celsius fue la prla próxima HispaCon (Congreso anual de Fantasía y
Ciencia ficción), que este año se celebrará en la localidad barcelonesa de Moncada y Reixac, de ahí que vaya a llamarse MIRcon, del
6 al 8 de diciembre de 2014. El programa previo es muy atrayente.
Maléfica también estuvo en el Celsius. |
Además, Cristina Macía, una de
las organizadoras del Celsius, nos explicó que este verano va a presentarse la
candidatura de Barcelona para ser la sede de la EuroCon de 2016.
Como ya he dicho, una de las
actividades principales del Festival son las presentaciones de libros, tanto de
autores españoles como extranjeros. Este año, el Celsius ha prestado un interés
específico a la literatura infantil y juvenil de fantasía. Y como en anteriores
ocasiones, han acudido especialmente escritores asturianos. Cuando los invitados
son muy famosos, suelen hacerse también encuentros
con ellos, para entrevistarlos y que el público les haga preguntas.
Se presentaron novelas, libros de
cuentos, antologías, revistas, y asimismo nuevas editoriales, o se anunciaron
los títulos nuevos de las editoriales ya consolidada s.
Entre las revistas quiero
destacar Presencia humana, una
curiosa publicación dedicada a la
literatura extraña. O el fanzine de espada
y brujería Crónicas salvajes.
Conocimos varias antologías
interesantes, como la colección de relatos distópicos Mañana todavía, de la que nos habló su seleccionador para la editorial Fantascy ,
Ricard Ruiz
Garzón, junto a tres de los autores, Susana Vallejo, Rodolfo Martínez y
Emilio Bueso. Otras antologías presentada s
fueron Ácronos, de cuentos steampunk editada
por Tyrannosaurus Books e Ignota por Palabra de Agua.
También vino Alejandro Aguilar de
la editorial Extinta ,
un nuevo sello que ha comenzado con libros digitales. El propio Aguilar es uno
de los autores, del título El menor de la camada . Estuve hablando con Alejandro y su esposa Lola, quienes tenían una caseta de libros, y me parecieron
unas personas muy agrada bles, con
auténtico interés por la
literatura. Me explicaron que su idea ha sido presentar los
libros electrónicos dentro de una carátula parecida a la de los dvds, con su portada , lo que da más sensación de llevarse un libro a
casa y es mejor a la hora de regalarlo o de que se pueda escribir una dedicatoria…La
editorial, que no descarta la posibilidad de hacer pequeñas tirada s en papel, está abierta a la recepción de
originales.
Los autores españoles
No voy a poder nombrar a todos
los que acudieron al Celsius porque fueron muchos, así que me referiré solo a
aquellos escritores a cuyas presentaciones de libros asistí.
José Carlos Somoza. |
Estuvo José Carlos Somoza para
hablarnos sobre su novela La cuarta señal (este escritor tiene una
amplia trayectoria; para quien no lo haya leído, yo le recomiendo empezar con la deslumbrante Clara y la penumbra, una de las mejores
ficciones prospectivas que he leído nunca). En
La cuarta señal hay
ciencia ficción, fantástico, cibernética, amor, intriga, conspiraciones,
amenazas apocalípticas… editada por
Minotauro, quizás para recuperar el prestigio que ha perdido en los últimos
años al publicar obras de calidad más que dudosa.
Emilio Bueso, un habitual
últimamente en casi todos estos eventos, presentó sus dos nuevos libros, esta noche arderá el cielo y Extraños eones, que leeré en cuanto
pueda con gran interés, empezando por Esta
noche arderá…, cuya acción se sitúa en la trans-taiga, una desolada e insensata carretera en el norte de Canadá, un
tipo de paisaje que a mí me fascina. Personalmente, su novela Cenital me parece que, aunque interesante
y bien escrita, ha sido sobrevalorada ;
para mí no alcanza la profundidad literaria y humana de obras como La carretera de Cormak McCarthy o Ensayo sobre la ceguera de José Saramago, donde están algunos de los temas que trata Bueso, aunque este
se queda en la superficie de la violencia, en un mero efectismo que acerca más
la historia a una de horror zombi o caníbal aderezados con imprecaciones
sexuales para asustar a beatos.
Alfonso Zamora. |
Alfonso Zamora, creador de la saga De Madrid al zielo, protagonizada por zombis, fue otro de los autores asistentes,
así como Ricard Ruiz
Garzón, José Antonio Cotrina, Gabriella Campbell, David Lozano, Javier Ruescas,
o Pedro Riera (que además de abordar la fantasía con la novela juvenil La leyenda del bosque sin nombre, ha escrito
antes dos libros realistas que me parecen muy interesantes sobre el conflicto
en la ex-Yugoslavia, Heridas de guerra y Un alto en el campo de los mirlos).
Las escritoras
Dentro del anterior
apartado, voy a dedicar unos párrafos a
algunas escritoras que acudieron al Encuentro, ya que uno de mis principales
intereses de estudio y lectura desde hace años es la obra de las autoras
españolas sobre todo de ciencia ficción. No son muchas las que cultivan este
género, pues ellas, como bastantes autores
varones, se dedican más a la
fantasía. Es comprensible que unas y otros aborden más lo
juvenil, infantil y lo maravilloso, porque comercialmente tiene mejor salida, y
el vender más supone no solo un objetivo legítimo sino que ayuda mucho a que
las editoriales los valoren mejor a la hora de nuevas publicaciones.
Felicidad Martínez, Sofía Rhei y Lola Robles |
Vinieron al Celsius Laura
Fernández, la autora de La chica zombie,
que también ha escrito en la revista Presencia humana, antes reseñada . Y Ana Campoy, que presentó Las aventuras de Alfred & Agatha, serie de libros de aventuras
de misterio protagonizada s por Agatha
Christie y ALfred Hitchcock cuando eran jovencitos.
Felicidad Martínez nos habló de su
novela Horizonte lunar, publicada por Sportula. Se trata de una narración donde se
mezcla el space-opera y las ficciones
cercanas a los juegos de rol, a los que Martínez ha sido aficionada durante años. es una obra coral, aunque hay un
personaje que destaca, la capitana de la nave que da título a la novela, una
mujer que intenta sobrevivir en un duro y muy masculino mundo, de ahí que su
comportamiento y su lenguaje sean muy parecidos al de ellos, los tripulantes
del navío espacial. Es una historia llena de acción trepidante, y puede gustar
a la gente joven y también adulta a la que agraden precisamente esos ritmos
frenéticos y las narraciones al estilo Star
Trek. Los personajes y la ambientación recuerdan bastante, como señaló Sofía Rhei , que presentó la
obra, al mundo ficcional de la escritora estadounidense C. J. Cherryh. A mí
personalmente me gusta más la novela corta de Felicidad «La textura de las palabras»,
que ha formado parte de dos antologías, Akasa
Puspa y Terra Nova 2. Y es que se
trata de una historia durísima, escalofriante, sobre una sociedad en la que la
separación entre mujeres y varones es drástica. Ideal para debates literarios.
Acudió asimismo Susana Vallejo,
que ha participado con el cuento «Gracia» en la colección Mañana
todavía, y ha reeditado su novela Switch
in the red, que ahora puede encontrarse en formato digital en la plataforma Lektu.
Recomiendo especialmente esta novela. Ubicada en una Barcelona distópica, que nos resulta
perturbadoramente cercana, la narración sabe crear su trama, está bien escrita,
los personajes son creíbles, y vemos, en ese futuro, nuestro propio presente,
la crisis, la precariedad laboral, las precariedades también de nuestra mente,
las revueltas urbanas. De todas las novelas de ciencia ficción que he leído en
los últimos tiempos, esta es de las que más me han gustado, porque además no es
nada pretenciosa, lo que me parece
una gran virtud frente a ciertas grandilocuencias que al final se quedan en nada . Vallejo tiene mucho talento literario y sería
magnífico que siguiera escribiendo ciencia ficción.
Gabriella Campbell también estuvo
en el Celsius en compañía de José Antonio Cotrina con quien ha escrito la
novela el fin de los sueños, ciencia
ficción dirigida a un público juvenil. Campbell ha sido editora en otros
momentos, y escribe también poesía, circunstancia
esta última que curiosamente se da en otras escritoras españolas que cultivan
los géneros no realistas.
Faltaron otras creadora como Concepción Regueiro, Blanca Martínez o Carmen Moreno. Quizás el próximo año podremos contar con ellas, estaría muy bien.
Faltaron otras creadora como Concepción Regueiro, Blanca Martínez o Carmen Moreno. Quizás el próximo año podremos contar con ellas, estaría muy bien.
Me gusta conocer personalmente a estas
autoras, y tengo la suerte de haberlo logrado hasta ahora con bastantes. Eso
solo tiene el inconveniente de que luego te resulta más difícil hacer críticas
negativas.
En fin, aguardaré con expectación
el resultado de la antología-concurso para escritoras en español Alucinadas2014, promovida por Cristina Jurado y Cristina Macía .
Añado que me parece una gran idea, un proyecto que desde siempre me hubiera
gustado realizar a mí. Me alegro de que al fin se haga. Habrá polémica al
respecto) sin duda, así que echaré un poco de leña al fuego: creo que esta
antología es necesaria porque, independientemente de que por supuesto deban
existir antologías mixtas, me da la impresión de que a las autoras nos resulta
bastante difícil triunfar en los concursos de ciencia ficción existentes; a los
datos me remito. Me parece que no se debe a que escribamos peor, pues la
madurez literaria es un objetivo alcanzar por toda la ciencia ficción española,
más allá del género de sus creadores. Será por otra cosa.
Los autores extranjeros
No obstante la presencia de
muchos escritores españoles, algunos de ellos muy conocidos y que incluso en
ocasiones escriben muy bien, no cabe duda de que el plato fuerte del Celsius,
una de las claves de su éxito, es el encuentro con autores extranjeros, pesos
pesados, estrellas o superestrellas de la fantasía, la ciencia ficción o el
terror. Son ellos los que atraen largas colas de gente en busca de sus firmas y
quienes llenan la sala del auditorio.
Ian Watson, escritor británico de
ciencia ficción residente en España, con un buen número de obras a su espalda,
entre ellas la
magnífica Empotrados ,
que por tratar sobre el lenguaje me interesó especialmente, presentó su libro digital de
cuentos Marte, Stalin y enanos gigantes,
en Palabristas Press, que puede conseguirse a través de la plataforma Lektu.
Watson habló con gran ingenio y humor sobre estas historias
suyas que sin duda merece la pena leer porque nos harán pasar un buen rato.
Tim Powers. |
También estuvo invitado el autor
estadounidense Tim Powers, conocido sobre todo
por Las puertas de Anubis, una
de las novelas que iniciaron el subgénero del steampunk, y En costas extrañas. Powers habló mucho y bien, y trajo en esta
ocasión dos nuevos volúmenes, los relatos de Tiempo de sembrar piedras y la novela Ocúltame
entre las tumbas. Nos explicó cómo ambienta sus obras, situándolas en
épocas y lugares concretos de nuestro mundo, cuidando mucho los detalles
realistas para poder introducir luego los elementos sobrenaturales y que sean mejor
aceptados por los lectores; siempre tiene que hacer un importante trabajo de
documentación.
Quiero mencionar también la
magnífica labor de traducción que hizo, tanto con Powers como con los demás autores
extranjeros, Diego García ,
organizador del Celsius junto con Cristina Macía, Jorge Iván Argiz y Alejo
Cuervo, este último editor de Gigamesh.
Escuchamos asimismo con mucho
interés a la escritora estadounidense Lauren Oliver, cuya literatura se dirige a
jóvenes adultos y tiene elementos de terror. Oliver, bastante joven, curiosamente
es hija de un escritor también, especialista en ficciones de asesinos en serie.
Me resultó interesante su resumen y comentario de sus obras cuyas tramas transcurren
en institutos; nos dijo que ella considera que los grupos humanos, jóvenes o
adultos, detectan bien pronto cuál es el eslabón más débil en un colectivo, y
lo atacan sin piedad. Desde luego, la experiencia en un instituto puede tener
cosas muy buenas pero también verdaderamente terroríficas. Me quedé pues con
muchas ganas de leer a Oliver y comprobar cuánto me perturban sus novelas.
Contamos asimismo con el británico de ascendencia polaca a Adrian
Tchaikovsky, que escribe literatura juvenil, y Dmitry Glukhovsky, autor ruso de
novelas de ciencia ficción, que vino a hablar de su nueva obra Futu.re, donde imagina un porvenir en el
que los seres humanos han logrado la
inmortalidad pero esa supuesta situación
ideal no lo es tanto. Glukhovsky, cuyas novelas anteriores, Metro 2033 y Metro 2034 tuvieron
muy buena acogida por parte del público aficionado a la ciencia ficción, estuvo en el Celsius hace dos años y
tanto entonces como ahora me gustó mucho escucharle hablar porque es un hombre
inteligente y lúcido, muy crítico con la situación de su país y mundial.
Y por último disfrutamos de los
superestrellas Joe Abercrombie, el autor de la trilogía La Primera Ley, y de Los héroes, que aquí presentaba Tierras
rojas; no he leído nada de la
fantasía «realista» y muy dura de este autor pero lo he apuntado en mi lista de
prioridades, sobre todo tras leer una reseña sobre su obra en el blog El Fantascopio.
De Brandon Sanderson, el otro
invitado ilustre, no puedo decir mucho, porque quizás tuvo un menor peso frente
a los otros autores, aunque se le presentó como un magnífico escritor.
Patrick Rothfuss. |
Así que paso a Patrick Rothfuss,
el estadounidense que ha logrado la fama con las dos novelas de fantasía El nombre del viento y El temor de un hombre sabio, las cuales forman
parte de una serie que continuará. Rothfuss vino a firmar también La Princesa y el señor Fu: la cosa de debajo
de la cama, que, como él mismo dijo y consta además en la contraportada , «no es un cuento para niños», debido a sus
elementos de terror.
Con su larga barba y su pantalón
corto, se convirtió en el triunfador del Festival y como prueba el público que atrajo en el firmódromo y en el
auditorio.
En general he de decir que me
gustaron mucho casi todos los autores extranjeros. Su discurso estuvo lleno de
humor pero sin esa zafiedad que a veces se da en los españoles cuando
intentamos mostrarnos coloquiales. Los
estadounidenses son capaces de hablar de dinero con tanta ironía como
naturalidad, y también son cultos, no solo hablan del libro que presentan («mi
libro, mi libro») sino de literatura, de técnicas, de otros autores, de sus
comienzos en la escritura, de cómo se documentan. En ese sentido deprime un
poco la comparación con muchos de los autóctonos, cuyas presentaciones a veces
resultan un tanto infantiles.
Un tema que como ya he dicho
trataron estos escritores fue el necesario trabajo de documentación para
escribir sus libros, porque consideran que la fantasía actual debe ser más
cercana a la realidad, más creíble, verosímil, y la ficción debe tener
coherencia interna, mostrarse como un todo integrado. Su punto de partida es
que ya no pueden ni quieren escribir una fantasía como la de Tolkien , lo cual no
niega en absoluto el valor y la maestría de ésta, sino más realista.
La última mesa redonda, a la que
asistieron Rothfuss, Abercrombie y Sanderson, fue una verdadera apoteosis con
el público que abarrotaba la sala aplaudiendo a rabiar.
Famosos en el firmódromo
Los autores que presentan libros
los firman después en un espacio de la Carpa de actividades, conocido como el
«firmódromo». Cuando vienen superestrellas como George R. R. Martin el primer
año, o esta vez Patrick Rothfuss, Tim
Powers, Joe Abercrombie, Lauren Oliver o Brandon Sanderson, se forman largas
hileras de gente para conseguir la firma, a veces hay que pedir número desde
primera hora de la mañana, o anochece antes de que terminen de atender a todos los que han
logrado obtener número. Con lluvia o con sol, los fans no se rinden. Hacer cola
forma parte también del Festival. La gente de Avilés alucina, pero poco a poco
se va a acostumbrando, Imagino que quienes han esperado largo rato tendrán
ganas luego de tomarse una cervecita.
El próximo Festival
Cristina Macía. |
En una de las actividades del
Festival y mientras venía el autor que iba a presentar su libro, Cristina
Macía, con su ironía peculiar, estuvo charlando con el público y nos preguntó
quién nos gustaría que fueran los próximos autores extranjeros invitados al
Celsius. Cada cual dio su opinión;
yo pregunté por la posibilidad de traer a mi admirado China Miéville. Macía
dijo que la mejor manera de conseguirlo sería que otro autor que ya haya estado
en el Celsius le contara a miéville lo bien que se pasa en Avilés.
Desde aquí reitero mi
propuesta. China Miéville es uno de los
mejores escritores de fantasía de ahora y de siempre, y de una fantasía adulta,
madura, de calidad y con contenidos muy interesantes, también en lo
ideológico.
Después del Celsius
Suelo quedarme un día más después
de acabado el Festival, para descansar y prolongar mis vacaciones. Aunque
siempre merece la pena dar un paseo por Avilés, se nota como un vacío, un poco
de tristeza y mucho de nostalgia, igual que al terminar un buen libro que te ha
atrapado por completo. En fin, habrá que pensar que ya queda menos para el
Celsius 2015.
Reflexiones, comentarios y frases lúcidas, divertidas o curiosas de los
escritores que han participado en el Celsius
Esta es una selección de frases,
reflexiones y comentarios que escuché en el Celsius y me gustaron. No son citas
literales, pero he intentado respetar al máximo el sentido de lo que se dijo.
Patrick Rothfuss dijo que la literatura no es química sino
alquimia.
Lauren Oliver afirmó que lo
importante para ella era llevar una vida fiel a sí misma. Y que si la vida fuese
una carrera de caballos, su objetivo no sería nunca llegar la primera.
Patrick Rothfuss piensa que si
quieres convertirte en escritor no puedes pretender vivir con todo tipo de
comodidades porque para conseguirlas necesitarás un trabajo que te llevará muchas horas y no te dejará tiempo para
escribir.
Lauren Oliver comentó que la
forma en que se redactaban antes las ficciones con una máquina de escribir y el
modo en que se hace ahora son muy diferentes. Cuando se transcribía con
máquina, era muy trabajoso hacer correcciones o cambiar algo, porque había que
repetir páginas enteras, con lo cual quien escribía se lo pensaba muy bien. Sin
embargo ahora, con el ordenador, se redacta de manera muy distinta, ya que se
puede corregir, cambiar, añadir, eliminar, intercalar… La construcción de un
texto suele ser así más caótica.
David Lozano dijo que la ilusión
de publicar puede ser mala consejera, que lo importante es aprender a escribir
bien.
Alguien cuyo nombre no recuerdo
afirmó que hay Diógenes literarios, que se bajan muchos libros de Internet en
versiones piratas y los acumulan pero luego no los leen.
Patrick Rothfuss explicó que en
sus primeras ficciones apenas había personajes femeninos o eran muy
estereotipados, como ocurre en el caso de Tolkien. Pero las feministas le
habían enseñado a incluir mujeres, más activas y complejas, y ahora considera
que la igualdad entre estas y los varones se producirá solo cuando en las
ficciones aparezcan mujeres tan horribles como pueden serlo ellos.
Tim Powers contó que a veces le
han preguntado qué le parece lo que el cine ha hecho con alguno de sus libros
(la serie de películas Piratas del Caribe
se basa en parte en su novela En costas
extrañas. En esos casos Powers toma el libro de la estantería, lo muestra y
responde: «No han hecho nada con mi
libro, ¿no ves? Está igual, no le ha pasado nada ».
Se siente muy contento de que Hollywood compre los derechos de sus novelas para
hacer películas. Y no le importaría que filmaran con ellas versiones musicales
protagonizada s por hámters
bailarines.
Patrick Rothfuss nos aconsejó: «¡haced
copias de seguridad!».
A lo largo de todo el Festival y
por diversos participantes se repitió la idea de que es muy difícil ganarte la
vida escribiendo, eso lo logran muy pocos, hay que escribir por pasión.
Patrick Rothfuss dijo que era
mejor no intentar saber de antemano qué va a pasar al final de una novela o en
el próximo volumen de una saga: porque leer por primera vez una historia es
como el primer beso, puede que después haya otros mejores, pero como el primer
beso no habrá ninguno.